viernes, 22 de julio de 2016

La Facultad de Química y su Paso a través del Tiempo

Por Naomi Herrera*


Todo comenzó hace poco más de 223 años...
El Real Seminario de minería, fundado por Fausto de Elhuyar, a finales del siglo XVIII era considerada una de las escuelas de minas más importantes a nivel mundial, en la que únicamente entraban 10 alumnos por año. Y digo ”una de las más”, ya que al ser Perú el mayor exportador de plata en aquél entonces, la primer escuela de este tipo se fundó allí. Tiempo después se creó la segunda en Almadén, España y la tercera fue en la Nueva España.

Este hecho le dio proyección al país, haciendo que la Nueva España fuera parte de la red científica internacional de intercambio de libros, instrumentos, sustancias, métodos… más grande, y que al Real Seminario de Minería se le diera el nombre de la primer casa de Ciencias en México.

Razones de sobra se tenían para que fuese llamado así, ya que en él trabajaban grandes figuras como los españoles Fausto de Elhuyar, descubridor del Wolftramio, y el Dr. Andrés Manuel del Río, quien aisló por primera vez al Vanadio. Sin embargo, no todo era miel sobre hojuelas.

En aquella época, México estaba luchando por su independencia y por supuesto que se necesitaban personas al frente dispuestas a pelear. Entre ellos Mariano Jiménez (quien fuese la mano derecha de Hidalgo), Casimiro Chovell, Rafael Dávalo, Ramón Fabié e Isidro Valencia, quienes eran egresados de este recinto, pelearon al lado de Miguel Hidalgo y Costilla y murieron en batalla.

El entonces denominado Colegio Nacional de Minería, abría sus puertas a 25 afortunados alumnos para que estudiaran la carrera de Perito Facultativo de minas. En esta carrera, se cursaba una materia por año (Física, Química, Matemáticas, Metalurgia…) y los alumnos obtenían su título después de entre 6 a 9 años.

Por diversas razones, el Colegio cambió varias veces de nombre. En 1843 se convirtió en el Instituto de Ciencias Naturales y en 1864 escuela politécnica; pero al firmarse el acta de independencia, el Colegio estaba en un profunda crisis económica como consecuencia de la independencia, y a pesar de que a cargo estaban alumnos y egresados, el Colegio no sobrevivió a la pérdida de sus fundadores.

México se encontraba en un estado económico realmente malo y fue entonces, cuando Benito Juárez llegó a la presidencia. Él pensaba que para que el país pudiese recuperarse de esta situación, debía invertir en la educación y que poco a poco vería reflejados los resultados pues tendría profesionistas capaces de sacar adelante al país; así que en diciembre de 1867, el presidente inició la Escuela Especial de Ingenieros (antes Colegio Nacional de Minería), con los recursos que tenía a la mano aunque fuesen insuficientes. Posteriormente, en 1883 fuese renombrada Escuela Nacional de Ingenieros y se convirtió en la escuela de ingenieros más importante del país.

Ese mismo año, se crea la carrera de farmacia. ¿Qué tiene que ver la farmacia con esta historia? ¡TODO! Los objetivos de la química estaban orientados al análisis cualitativo y cuantitativo, además de que las boticas comenzaban a hacerse comunes pero no estaban reguladas por falta de profesionistas.

La farmacia fue una de las ramas que permitió el desarrollo integral de la Química en nuestro país. Dentro de la Escuela Nacional de Ingenieros, la carrera más importante era ingeniería civil, mientras que ingeniería en minas bajaba su demanda. A la par, en la carrera de ingeniería industrial existía una materia llamada química industrial, la cual decide sacarse de dicha ingeniería para crear una nueva carrera: Ingeniería química.

En 1911, Francisco Garibay la propone como carrera en la Escuela Nacional de Ingenieros pero no logra materializarse. Sin embargo, pocos años después aparece la carrera de Química. En 1918, se vuelve a proponer la creación de Ingeniería química pero ya con un plan de estudios sólido y con la idea de un Doctorado en Química; sin embargo, no es hasta la década de los años 30’ que se logra crear el proyecto. La gente se dio cuenta que la ingeniería (física aplicada como ellos decían) y la química iban de la mano, pero en México, no es hasta 1915 que la química se profesionaliza y la física lo hace en 1935.

Hasta este momento tenemos varias escuelas donde una parte muy pequeña de la población mexicana podía estudiar, pero no existía una institución de enseñanza que otorgara la oportunidad de continuar con sus estudios a más personas, un lugar donde se hiciera investigación sin fines de lucro.

Pero, desde 1875, Justo Sierra comenzó con las primeras propuestas para la creación de una Universidad que estuviese constituida por todas aquellas escuelas 'independientes':

- Escuela Nacional Preparatoria
- Escuela Nacional de Ingenieros
- Escuela de Jurisprudencia
- Escuela Nacional de Altos Estudios
- Sección de Arquitectura de la Escuela Nacional de Belleza

El 22 de septiembre de 1910 se funda la Universidad Autónoma de México, la que en 1929 consigue su autonomía y cambia su nombre a Universidad Nacional Autónoma de México.

Pero ¿qué pasa con la química en esta época? ¿Qué valor tenía? ¿Cuál es su papel?

Un señor llamado Juan Salvador Agraz, fundó la Escuela Nacional de Industrias Químicas el 23 de septiembre de 1916, cuyas funciones eran ser un centro de investigación, institución educativa y cuerpo consultivo.

Este nombre, para variar, no duró mucho y un año después se cambió a Escuela Nacional de Ciencias Químicas; en 1919 volvió a cambiar de nombre a Facultad de Ciencias Químicas pero casi de inmediato regresó a Escuela Nacional de Ciencias Químicas; en 1925 se convirtió en Facultad de Química y Farmacia, hasta que finalmente fue nombrada Facultad de Química debido a la creación del Posgrado en Ciencias Químicas.

Qué pasa después, qué existía otro problema… Todas las escuelas pertenecientes a la Universidad, estaban aisladas y esparcidas por la Ciudad de México, así que lograr la comunicación de una con otra no era una tarea sencilla.
Esta situación se había hecho notar tiempo atrás, pues desde 1944 Rafael Illescas, quien por cierto era químico, y Manuel Madrazo, comenzaron a gestionar la creación de la Facultad de Química y de Ciudad Universitaria.

La ley de fundación y construcción de este campus Universitario fue aprobada en diciembre de 1945, y a pesar de que este proyecto cobró tiempo,logró hacerse realidad.

Ciudad Universitaria aparece en el año de 1952 incluyendo a casi todas sus escuelas y facultades: Facultad de Derecho, Facultad de Química, Escuela Nacional de Altos Estudios…, y termina de construirse en 1954.

En el 2016, la Facultad de Química cumple 100 años de su creación. De esta, han salido personas brillantes y reconocidas a nivel mundial, por ejemplo, el Dr. Mario Molina (Premio Nobel de Química), Dr. Andoni Garritz, entre muchos otros.

La Facultad ha albergado grandes tesoros y tiene una historia muy rica, pues se sabe que en este recinto se tiene una carta escrita por del mismo Linus Pauling (Premio Nobel de Química y Premio Nobel de la Paz), dirigida a la comunidad científica de la Facultad.

¿Conocías estas historias? En la humilde opinión de su autora, veo a la historia como una parte integral de la formación de cualquier profesionista. Hay personas que piensan que el campo de la historia puede bien estar más lleno de muertos que de vivos, pero yo pienso que esto no es del todo cierto.

La historia existe hasta nuestros días, porque en cada momento del pasado de las sociedades y civilizaciones, siempre hubo alguien conmovido por la duda, el miedo o la curiosidad que se atrevió a descubrirse a si mismo. Si algo ha de reconocernos propiamente como seres humanos, es decir, la característica trascendental de nuestra especie, debe apoyarse en un aspecto distintivo y ese aspecto deberá obedecer al espíritu que imprime la búsqueda del origen de su existencia, finalmente la Ciencia busca eso: nuestro origen.

*Física
naomiherrera@ciencias.unam.mx
FC - UNAM ~ 2015

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